Manual avanzado para el repartidor o "pibe delivery"

Soy mauro , motoquero , mas específicamente repartidor de pizza. Algunas personas me juzgan por mi oficio , al trabajador de este rubro no se lo ve como un triunfador de la vida, para nada.
El trabajo no es malo, depende de quien te emplee, algunos jefes suelen dar buena paga pero otros miserias. Lo bueno del trabajo es que esta la propina, pero esto no quiere decir que siempre te la den. La propina ocupa en el conjunto de sentimientos de un repartidor algo así como el que Dios ocupa en los de un fanático religioso. Cuando llevo un pedido a una casa de dos o tres pisos, con un mercedes y un audi en la puerta y me atiende un señor vestido de gala de pies a cabeza no espero mucho, son los más avaros. Por lo general la mujer que gana 750$ y se da el gusto de pedir media pizza de jamon y queso una vez al mes, te da propina. Pero igual al avaro nunca lo mires con mala cara, suele funcionar la cara de “no como hace días “ o la típica “ pobre de mi “.
Hay ciertas cosas para ganar la propina que no debes hacer, como demostrarle lo frustrante que fue tu día con la cara, entregar un pedido con las manos engrasadas después de haber peleado con el caño de escape
Uno como repartidor nunca puede andar sin billetera o riñonera. Nunca de joggin y en verano hay que olvidarse de los cortos para jugar al fútbol, no es para nada agradable andar con el dinero en la boca y mucho menos agradable decirle al jefe “perdí un violeta“.
Algunos tienen horarios de almuerzo o cena, otros lo pueden hacer en cualquier momento y otros tiene terminantemente prohibido tocar un bocado de lo que se elabora.
Ahí es cuando entra en acción el picoteo de comida. Si vas a robar que sea a alguien que pide más de 3 docenas de empanadas, o a alguien que pidió papas fritas, nunca toques una pizza porque se darían cuenta.
Ahora todo tiene su técnica, y como toda técnica hay que aprenderla con los que saben, con los que la tienen clara, los repartidores de helados.
Estos serían como “Maestros Ninja” en el arte secreto del hurto. Hay que tener destreza para robar de un pote de helado artesanal sellado herméticamente y con “cintas adhesivas” de seguridad. No cualquiera puede.
Si conseguís que alguno te enseñe, adoptalo como Personal Training y perfecciona tu estilo. Vergüenza es robar y que te agarren.
el laburo del repartidor es muy arriesgado, nos consideran daltónicos por no diferenciar el rojo del verde, se cree que una hora de repartidor equivale a 3 años de vida de un ser humano.
es indispensable saber al menos las calles más importantes del radio de entrega. Con este conocimiento mínimo, poco a poco, vas a ver como aprendes todas las calles, cortadas, pasajes, casas, edificios y hasta la cara de cada cliente, y de ahí, al saber cuantas hijas tiene, edades y estado civil cada una, hay sólo un paso. Pero siempre verifica bien la dirección antes de salir, no hay nada peor que estar a quince cuadras y darte cuenta que arrancaste para el otro lado.
Por último, siempre que entres a un lugar a trabajar chequea que la cajera no tenga onda con ningún otro repartidor, por lo general es la única mujer en el local y todos la quieren tirotear. Si no verificas bien te podes comer una paliza o en su defecto paliza y despido si es que se la come el dueño.